Fue sin querer queriendo…

Pues sí, así es como empieza este blog prácticamente de pura casualidad no tenía nada que hacer no me cogía el sueño y aburrido de visitar tanto blog termine yo por crear uno.

¿Pero que temas publicara este personaje? ¿Con que verborrea nos va a llegar ahora este filipichín (uno de los cientos que se encuentra presente en este mundo)?, se estará preguntado el jurgo (por jurgo entiéndase uno, a lo sumo dos pelagatos que se equivocaron y llegaron por casualidad acá cuando hicieron clic en “siguiente blog”) de gente, pues la verdad… yo tampoco lo se; lo más probable es que hable sobre cosas totalmente inocuas y sin sentido que tal vez ya se habrán expuesto una y mil veces en otros espacios de este tipo y sobre cosas que me hayan sucedido pero la verdad no me importa.

Ahí es donde llega una pregunta importante ¿Por qué quiero que los demás sepan que hago o dejo de hacer? (en serio, a quien le importa si llegue tarde al quiz porque había un trancon ni el jijuemadre o mi novia me dejo tirado por irse con las “amigas” de fiesta o que en el restaurante donde voy siempre por fin aceptaron mi suplica de que me cambiaran la ensalada por un huevo frito). Considero que gran parte de la gente crea este tipo de espacio no con el afán de ganar fama (¿ah?) o reconocimiento de una comunidad sino con la ilusión (o la necesidad) de ser escuchado de una forma diferente a los medios habituales, aún más en aquellas personas que “postean” sus experiencias personales, cosas que hicieron durante el día y cosas de este estilo (y lo más probable es que yo haga lo mismo).

No se que más escribir así que mejor dejo las cosas así (espero que no sea mi ultimo post).